だるま ( Daruma )

Los muñecos Daruma (en japonés: 達磨) son figuras votivas sin brazos ni piernas y representan a Bodhidharma (Daruma en japonés), el fundador y primer patriarca del Zen.[1]

Dice la leyenda que el maestro Daruma perdió los brazos y las piernas de estar tantos años escondido en una cueva meditando y sin utilizarlos.

Los colores típicos son rojo, amarillo, verde y blanco. El muñeco tiene una cara con bigote y barba pero sus ojos son blancos del todo. Los ojos del daruma se utilizan como recordatorio y motivación a cumplir metas o grandes tareas. El dueño del muñeco pinta una pupila redonda (usualmente del ojo izquierdo) al establecer su meta; cuando esta se ha cumplido se procede a pintar el otro ojo. Un daruma con una sola pupila suele colocarse donde este sea visible, a manera de constante recordatorio del trabajo que debe hacerse para lograr el objetivo.[2][3]

Normalmente el muñeco Daruma es varón, aunque existe una muñeca Daruma, conocida como Ehime Daruma (Princesa Daruma).

Al tener una forma ovoide y su centro de gravedad bajo, algunos de ellos vuelven a su posición vertical al ser empujados hacia un lado, como un tentetieso. Esto representa simbólicamente el optimismo, la persistencia y la determinación.

Estos muñecos se basan en los Okiagari-koboshi ( 起き上がり小法師 ), un tentetieso tradicional. Una canción del siglo XVII habla de estas características:

Hi ni! fu ni!
Fundan Daruma ga
Akai zukin kaburi sunmaita!
¡Una vez!, ¡dos veces!
Siempre el Daruma de capucha roja
se queda con la cabeza arriba[4]

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