El retablo barroco del Milagro, obra del escultor Carles Morató, es el retablo mayor de la iglesia del Santuario del Miracle, en Riner, comarca del Solsonès. Es la obra más importante de su autor y uno de los retablos barrocos más notables de Cataluña, muy representativo de la fase final de la evolución de la retaulística barroca en lugar de la columna salomónica se utiliza un tipo de columna compuesto, el repertorio decorativo incorpora el uso de las conchas y de la rocalla, tan característicos del arte del siglo xviii, y su estructura se convierte en una composición arquitectónica donde se diluye el protagonismo de la imaginería y de las escenas narrativas.

El encargo al escultor data de 1747 y preveía un plazo de nueve años para su finalización. Fue algo más tarde de lo previsto, ya que el retablo se dio por terminado en 1758, a tiempo por el tricentenario del milagro de la aparición de la virgen, fecha que figura inscrita en el altar. Con posterioridad, entre 1760 y 1774, el pintor solsonense Antoni Bordons ejecutó la policromía y el dorado del retablo